El viernes, nuestro Presidente, el Sr. Zapatero, nos anunció a bombo y platillo una hoja de ruta para las reformas necesarias en el mercado laboral de nuestro país.
Esta hoja de ruta llega tarde, muy tarde, 4 millones de parados tarde, para ser exactos.
Ahora bien, qué crédito tiene este documento de buenas intenciones?
Desde mi punto de vista, al Gobierno no le queda otra que hacer todo lo que lleva tiempo diciendo que no se debe hacer, porque eran propuestas de la oposición. Lamentablemente, no les queda otra para recuperar un poco de crédito en el exterior. Nos empiezan a comparar con Grecia y hoy por hoy, no se puede permitir esta comparación, porque la fuga de capitales sería tremenda.
El lunes iniciarán las conversaciones la patronal y los sindicatos para llegar a una acuerdo sobre la hoja de ruta del Gobierno. Error. No podemos seguir supeditados a una maquinaria sindical que solamente piensa en ella misma.
Las reformas son necesarias, no para crear empleo en el corto plazo, algo imposible por otro lado. Sino para poner las bases necesarias a la recuperación del mercado de trabajo en cuanto la crisis haya terminado.
Esperemos que el Gobierno tenga la suficiente valentía para mantenerse en esta posición, porque es lo necesario para recuperar la confianza que se ha perdido. Es necesario ver que se inicia algo y se termina. No que se cambia a golpe de resultados de encuestas de previsión electoral.
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