domingo, 28 de abril de 2013

Y ahora, ¿qué hacemos?

El viernes 26 de abril de 2013 el Gobierno de España, con Mariano Rajoy a su cabeza y sus ministros, bajaron los brazos en su único objetivo: la lucha contra el desempleo. En este documento del último Consejo de Ministros se puede ver que la previsión para 2016 es bajar la tasa de paro 2 décimas de la que se tenía en 2012. Durante la campaña electoral de las generales de 2011 nos hartamos de escuchar que no dejarían de luchar por el objetivo de disminuir el paro y poner las condiciones necesarias para la creación de empleo. Y ahora, ¿qué hacemos?.
Hemos sido comprensivos y hemos aceptado que la "herencia" recibida obligaba tomar una serie de decisiones que no estaban en su programa electoral de las generales de 2011. Pero en estos momentos no se puede seguir interpelando a la "herencia" por sistema. 
La reforma laboral era necesaria y, aunque la gente no lo crea, será la que ayude a la recuperación de la creación de empleo cuando se inicie la recuperación económica. Pero para esta recuperación no están haciendo nada positivo. Solamente la están retrasando cada vez más.
El tejido empresarial español está formado por pymes y autónomos que están soportando la mayor carga impositiva y la mayor falta de crédito de los últimos años. Y lo que hace este Gobierno es aumentar esa carga y evitar que este colectivo tenga mayor cantidad de dinero en sus bolsillos para invertir y desarrollar proyectos que creen puestos de trabajo.
Por otro lado, el consumo interno está por los suelos y ningún país puede salir de ninguna crisis solamente con exportaciones. No se puede dejar todo en manos de la balanza comercial y decir que estamos mejorando por dicho indicador.
Si este equipo no tiene la capacidad para tomar las decisiones que pongan las condiciones a la economía española para tomar el camino de la recuperación y el crecimiento que lo cambien por otras personas que seguramente tendrán más ganas. Y si como partido, no están dispuestos a seguir luchando por lo que prometieron, más vale que anticipen las elecciones y que la sociedad española decida en las urnas y se dejen de tanta palabra vacía.

domingo, 7 de abril de 2013

¿Qué transparencia?

En este 2013 la palabra "transparencia" la oímos como nunca antes en la vida. Podríamos hacer un juego y poner un palitos en una hoja de papel cada vez que la escuchemos. Al final del día seguro que tenemos unos cuantos folios en nuestro poder llenos de "palitos".
Nuestro Gobierno está desarrollando un proyecto de ley sobre transparencia en las Instituciones y Administraciones Públicas. Algo que es realmente necesario en los tiempos que corren. Hasta aquí todo correcto, ¿verdad?.
Pues el líder del partido que está en el Gobierno, el PP, y que a la sazón es el Presidente de España, en sus comparecencias públicas no acepta preguntas de los periodistas. No entiendo nada. 
Es decir, ¿el líder de la institución que promueve la transparencia para el resto de instituciones públicas no quiere ser transparente? No tiene mucha coherencia en el ejercicio de su actividad.
Y a más. En su partido ha prometido una serie de acciones para demostrar que los escándalos de corrupción que lo salpican no son tales, pero no llegan. Cierto que algunas se han hecho pero no todas las prometidas y ya ha pasado más de un mes. Y por ende ahora se escudan en algo que criticaron al líder de la oposición, tener un formato unificado para hacer públicos esos datos.
Si desde el PP se quiere pedir transparencia, son los primeros que tienen que dar ejemplo y a su cabeza, Mariano Rajoy. Responder a todas las preguntas de los periodistas y si hace falta dar su talla de camisa. Es la única manera en que los ciudadanos, cansados de declaraciones y palabras huecas, crean en una posible regeneración de los partidos y en especial del partido que tiene la mejor preparación para devolver a España a la senda de crecimiento que nos hace falta, el Partido Popular.